Falda en otoño

¡En cuanto mi amiga me entregó la falda, quise mostrárselas! Es hermosa, elegante, juvenil, combinable, fenomenal… ustedes entienden jaja. Me costó mucho elegir la polera, pues tampoco tengo un closet grande, sino que tengo lo justo y lo necesario para brillar jaja. No tan así, pero lo necesario para lucir a la moda. Primero, usé una polera trasparente muy bonita, pero que se englobaba en el sector del abdomen y me hacía lucir más gorda… me miré harto tiempo en el espejo, tratando de encontrar lo que tanto molestaba en el atuendo. Probé con un collar, pero parecía una anciana y dije: “no puede ser…” ¡Casi media hora viendo mi ropa para decidir qué usar! Y lo más gracioso de todo, es que elegí lo más sencillo. Una polera blanca a tiras, pero fue la elección perfecta. Primero, una falda que se usa a la cintura con una polera apegada a tu cuerpo, te hace ver más delgada y acinturada. El abrigo me encanta como se ve, por el color. Además, ésa cinta que con un simple nudo hace que se apegue a tu cuerpo; y como siempre digo: ¡ELEGANTÍSIMO! Debo decir que es el único abrigo que tengo, pero que combina con todo y es esencial para cada salida. Los botines cafés destacan sobre la ropa, gracia a su color más oscuro. Luce espectacular.
¿Se fijaron cómo tengo el abrigo? Sin abotonarlo e hice un nudo con la cinta. Una forma diferente y muy bonita, pues luce la falda que es lo primordial en el atuendo. Es ideal para usarlo en otoño-invierno con unas pantis, y además el color se caracteriza por las estaciones del año por las que estamos pasando.

Les tendré nuevas fotografías de hombres, así que deben prepararse. El día domingo tendré una sesión de fotos con un amigo y mostraremos una moda bastante sencilla y apasionada. ESO ME GUSTA jaja. Buenos chicos y chicas, espero que estén súper. Besos.